Ironman 70.3 Andorra 2022

Empiezo por el final: el premio era llegar a meta, tras una temporada con mucho menos entreno y alguna que otra molestia física que cuando arrancaba, me hacía parar de nuevo (sobre todo a pie). 6h08m de tiempo final y 11ª posición en mi grupo de edad (45-49). Mejorando posición respecto al año pasado, pero no tiempo, aunque las condiciones no eran las mismas. Objetivo complido!


El día previo a la prueba fue de total relax, el hecho que tengas hasta las 12 para recoger el dorsal como máximo, te hace llegar con tiempo y poco más allá de las 13:30 ya tenia la bici en boxes, inspección del lugar realizada y bañito en el lago.

  
 
 
Así que el resto del día fue deidicado a comer y descansar. El día de la prueba, madrugón (5:15am) para pillar el bus que te lleva a Engolasters, a las 6:30 ya arriba con todo preparado y comprobado, así que dos horas laaaaaaarrrrgggggaaaaasssss para aburrirte. Por fin, a las 8:17 se da la salida de los GGEE y yo, en primera fila salgo tranquilo para pillar ritmo y que no falte el aire (El lago está a más de 1600m de altitud).

La natación, para las 7 sesiones que he hecho en todo 2022 (sí, 7 sesiones) fue 1 minuto más lenta que el año pasado, así que la inversión vs resultado fue buena. Poco más de 35min en esta natación un poco más larga de lo normal.

 


Ya en la bici, un pequeño susto en los primeros km de bajada y nada más empezar a subir en dirección Canillo / Coll d'Ordino, la misma sensación que el año pasado: las piernas no duelen, pero no voy, me falta el aire. No es ni nada más ni nada menos que la adaptación a la altitud, me cuesta dar el rendimiento que tengo dentro y voy subiendo con la sensación de pesadez respiratoria y que no voy. La verdad, poco disfruté de la subida, aunque en todo momento iba pendiente de vivir el momento, admirar las vistas y concentrame en el instante. La mejor forma de pasar malos momentos.

La bajada -casi sin dar pedales- es una bocanada de aire fresco (para aire fresco, el bucle del túnel, qué fresquito más agradable tal y como estaba el día) y con la sensación de recuperar algo las senaciones. 

Inicio la segunda subida y parece que voy mejor en el enlace a Ordino, pero ahora es la calor la que lastra. En el km1 de la subida a Ordino, paro en la cuneta y me baño literalmente en un torrente de agua de la montaña que había en el circuito. De nuevo, con la sensación de pesadez y de no poder avanzar.

La bajada vuelve a ser recuperadora pero llevar algo más de 2000m de desnivel se nota, las piernas ya no van tan fácil en las pequeñas subidas, que a la que fuerzo un poco más de lo normal, se quejan y el aire no entra.

3h34 en la bici, y 9º parcial de mi grupo de edad. Peor que el año pasado, pero de acuerdo con el menor número de km realizados este año.

Toca correr y lo cierto es que las primeras zancadas son fáciles, pero los 35ºC en el ambiente hacen que no pueda ir todo lo rápido que me gustaría. Por suerte, el aquiles apenas me molestó, tras estar 2 semanas sin correr.

Agua, coca-cola, esponjas y duchas de manguera en cada avuituallamiento para soportar el calor, que a veces incluso me hacía sentir mareo. Sólo caminé en algun avituallamiento, aunque el ritmo no era muy alto para mi, al menos fue constante. Me sobraron los últimos 3 km, donde los cuádriceps no iban y perdí un tiempo precioso para haber entrado en el top10.

1h49 en la media maratón (casi igual que el año pasado, pero entonces andé varios km, lo que demuestra el calor infernal que había, que no ayudaba a correr) y 6h08m en el total, consiguiento la 11ª posición en 45-49, mi último año en este grupo de edad.

Andorra es una prueba muy bonita, pero a la vez muy dura, le sumas algo más de 1h a un half normal. Después de dos años seguidos haciéndola, creo que ya he tenido bastante!