100% Half Platja d'Aro 2020

Está este año como para dejar pasar una competición... así que aunque sólo habían pasado 15 días desde el Half de Empuriabrava, estaba en la línea de salida de otro Half Ironman, que iba a ser mi número 29.

La estrategia durante estos 15 días fue priorizar el descanso y la recuperación por delante del entrenamiento (hubieron casi los mismos días de no actividad que de actividad) , y creo que surgió efecto, me notaba recuperado y con ganas de exprimirme de nuevo en una prueba que, por el sector de bici, nada tenía que ver con la de hace 2 semanas.

Sin duda lo peor del día iba a ser el frío mañanero, 9ºC a las 7:30 de la mañana, que era cuando se daba la salida de la natación, con poco más de 140 inscritos en el Half. La verdad se estaba mejor dentro del agua que fuera de ella.

A diferencia de Empuriabrava, en Platja d'Aro la natación salió algo más larga, y aunque no nadé un solo metro desde entonces, me notaba suelto y fluído nadando, con buenas sensaciones. Salí en poco más de 34min (2050m según el Garmin) sin ningún golpe y pasando las boyas sin desviarme un ápice, y a por los 500 metros de transición atravesando varias calles hasta el pabellón, que era donde estaban las bicis. 


Nada más salir del agua me quito el neopreno (me costó lo mío, pues estaba más mareado que un pato) y me pongo las zapatillas que habíamos dejado en un lugar habilitado para calzarnos (estaba permitido por la organización, dada la longitud de la Transición). Hasta que salí de la T1 en el pabellón fueron 7 minutazos entre los 500m por las calles y pillar la bici. Salía con las dos ruedas en la posición 37. 

Primeros km totalmente llanos por carreteras (incluso caminos) secundarios, con algunos badenes y saltos, en los que no tenía claro el beneficio de la cabra (yo iba con bici de ruta). Lo peor, sin embargo, el frío. Yo iba de corto y notaba calambres en manos y brazos cada vez que intentaba moverlos para cambiar o frenar. Sabía que era cuestión de tiempo que se pasara, pero mientras dura, qué mal se pasa.

A la que vino la primera subida de las cuatro que constaba el circuito, empiezo a adelantar a triatletas, tal y como me pasó el año pasado. Si el año pasado hice 30.5km/h de media en el circuito, éste año, sabiendo que estoy más fuerte en la bici, quería hacer algo más de 31 de media, y aunque había más viento, tampoco me obsesionaba el tema, al llegar ya vería que media saldría.

Si por algo recordaré este sector, fue por la fuerza y potencia con la que me notaba durante los 90km que duró. En llano movía bien el desarrollo, y en las subidas, me ponía de pié y adelantaba sin parar a las cabras que se me acercaban en el llano. Sinceramente, parecía que llevaba motorcillo en las subidas. Qué bien me sentía, y ello retroalimentaba las ganas de seguir esforzándome para mantener un buen ritmo.

No paraba de adelantar, entre el segundo y tercer puertecillo recuperé más posiciones, aunque la bajada la hice con precaución, incluso me adelantaban algunas cabras, pero la seguridad va por delante de todo en mi caso.

Llegados al último puerto, el más largo y duro, ya tengo distanciados a los que empezamos juntos, y casi no veo a nadie delante, pero mi buen ritmo subiendo hace que en pleno puerto adelante a 3 triatletas más..., qué bien iba! La bajada y posterior tramo llano a meta los hago con cadencia y buenas piernas. Llego a la transición en posición 24 en 2h50 (a 31,5km/h de media, y 5 minutazos menos que en 2019).



Salgo a correr y aquí sí que noto la diferencia con Empuriabrava, no voy tan rápido incialmente, noto la fatiga de las 3h de bici con desnivel (a diferencia de Empuriabrava, que fueron 2h) pero voy a buen ritmo. Primera de las cuatro vueltas para inspeccionar el circuito y ver la posición de carrera. La primera vuelta siempre pasa rápido...

Segunda vuelta prácticamente igual que la primera en cuanto a ritmo, pensando si vendrá el bajón en la tercera, que finamente no se produjo, en la 3ª vuelta me puse codo con codo a correr a 4'30" con la chica que quedó 3ª en el olímpico y cuando inicié la 4ª vuelta y me quedé sólo, noté el peso del cansancio en las piernas y mi ritmo se resintió notablemente, dando por perdida temporalmente la buena posición que estaba ocupando, sólo quería acabar y finalizar con el dolor de piernas.

En el último punto de giro, a 2.5km de meta, vi como se aproximaban 5 rivales que había llevado a raya durante toda la carrera, y por el bajón de ésta última vuelta me iban a adelantar. Así que le pedí a la cabeza un último esfuerzo, y cuando la cabeza manda, el cuerpo obedece... de nuevo corriendo fuerte (a 4'20"/4'25" el km) y sin dar opción a que me adelantaran. Esos últimos km me dejanon un buen sabor de boca y acabé los poco más de 20km en 1h33m, a 4'33"/km de media, en la posición 26 de la general y 7º V1. Nada mal para haber hecho un Half hace 15 días, 2 de 2!!

De nuevo, muy muy satisfecho con mi resultado. Éste 2020 ha significado una mejora evidente en mis sensaciones y rendimiento.