Duatló BTT Òdena 2018

“Miquel, a Òdena puedes ir, casi todo es pista”

Lo primero es dejar claro la definición de pista: Lugar por donde pasa un camión repartidor de la Bimbo sin problemas.

Allí por donde apenas pasa una bici y con problemas, no es pista.

Allí por donde una cabra Montesa tendría dificultades para bajar, no es pista.

La montaña es totalmente diferente a la carretera, hay cosas que son permitidas (vamos, que incluso están bien vistas) en los duatlones BTT: no depilarse;  no combinar los colores del trimono con las diversas prendas que se llevan; llevar la bici sucia; llevar guantes corriendo, incluso llevar mochilas en la bici; ... solo hay una cosa que no está escrita y que no vale: decir que el circuito es fácil y asequible. O es Técnico, o no podrás decir de es btt de verdad ....

Además, contra más dificultades pongas en los circuitos, mejor: subida a un castillo, subir escaleras, atravesar un campo de patatas, atravesar zona de raíces, piedras, rocas, charcos y fango (aunque de esto último no había mucho, por suerte, esta semana no fue muy lluviosa...).

A todo esto, nos presentamos en Òdena un equipo de 4 chicos (que los 4 salimos el día anterior en bici, ahora viene el grito de 300: “auhh, auhhh, auhhhhh”), y tres chicas, con la incógnita de si el circuito sería lo suficientemente asequible para quen Inés lo completara. “Claro quensí, si hasta Miquel viene!”. Bueno, pues Inés acabó en ambulancia con varios puntos, un diazepam y dos ibuprofenos para los de la ambulancia 😜.

La carrera, tal y como yo la vi, fue así: tras el pistoletazo de salida, Àlex se va a por todas desde el principio, y detrás vamos Ramón y yo, unos metros más atrás Lolo, y Èric que a la que llega la subida más dura, se pone a mi altura (sobre el km 1.7). A partir de ahí, ya con el cuerpo en modo competición, empiezo a apretar y cada vez tengo a Àlex más cerca, aunque en la bici ya sé que ni lo voy a oler (así fue, luego comentó que adelantó a 40 o 50 en la btt).

Empiezo la btt, son dos vueltas, Y decido que la primera sea de reconocimiento y a ver si en la segunda puedeo apretar.

Pero dónde está la pista !!??? Mucho sendero (a ver, facilito si vas de paseo, pero en competición con gente intentando adelantar por derecha e izquierda, pues la tensión hace que sea más peligroso). En alguna subida más técnica pongo pie a tierra Y la hago corriendo, pero no pierdo mucho más tiempo que los que lo hacen sin bajarse de la bici.

Yo diría que el 30% (como mucho) era pista, pasamos un corriol que acababa en bajada con piedras en las que veo mi vida pasar en un flash, y no sé ni cómo ha llegado abajo entero. Luego viene una pequeña trailera, que bajo caminando, y repetimos otra vez vuelta, ya más separados y con más tranquilidad, la bici es como un farlek, las zonas “técnicas” y senderos me recupero, y en pista voy a “to meter”. Incluso recuperé varias posiciones en la segunda vuelta.

El circuito de Bici yo lo mejoraría un poco: Las piedras y los árboles están puestos ahí sin ningún tipo de orden; encuentro faltar más asfalto, más rotondas, algún centro comercial, parkings, unos multicines, un McDonalds...

Me extrañó no ver ni a Èric (que acabó entrando tercero del club), ni a Ramón (que pagó el salir en bici el sábado), ni a Lolo (que en la primera vuelta, en la trialera, al bajarse de la bici, se hizo daño en un abductor y plegó). 

Así que como iba segundo del club no tenía otra que seguir aplicando para conseguir mejor tiempo y puntuar. 

Me bajo A correr y a 100 m veo a un compañero del Rayoteam, y voy a por el. Antes de llegar a kilómetro uno del segundo Run, ya le he pasado y cada vez voy a más, incluso adelantando a cinco competidores más.

Llego a Meta contento tras haberlo dado todo y feliz de estar entero, habiendo cumplido mi cupo de participación en los duatlones de montaña por esta temporada.

Las chicas, por desgracia no puntuaron por la caída de Inés; Merche pelando por el top5, y Marina con una sonrisa siempre y una pequeña caída que no le impidió acabar.

Las clasificaciones definitivas: dentro del top 100, pero no es mi campo, está claro. Sin técnica ni miedo, en la BTT no vas a ningún lado.

Ah, también lo tengo que decir: he sobrevivido a los poco más de 500-600 WhatsApps preparatorios de la carrera del grupo de BTT !!!!

Con cariño y sentido del humor,