Tricircuit Calella 2017

Segunda prueba de Tricircuit 2017, que estrenaba sede: Calella. Con idéntico circuito en bici que la prueba de St. Pol, pero nadando y corriendo en Callella, tras la desaparecida prueba de Arenys (donde la bici, a 4 vueltas, era un verdadero peligro) y con unos 500 inscritos (para mi gusto, por el tipo de circuito, demasiados)

Mola, que después de unos días de mucho calor, el dia se levante tapado e incluso con una ligera lluvia.

No mola, llegar a la natación y ver que de los 750m de natación que tocan, lo que es agua, apenas llegan a 600 (la alfombra del chip estaba justo antes de entrar en el box, vamos, que te añadían unos 100-150m de correr por la arena al tiempo de natación).

Mola, pensar que como el agua estará calentita, no me llevo el neopreno, que es un engorro luego tener que secarlo y limpiarlo.

No mola, ver como eres de los pocos pardillos que no lo llevan y pierdes algo de ventaja (aunque fue decisión mía no llevarlo).

Mola, salir por un flanco y aunque se hagan metros de más, no recibir ni un sólo golpe.

No mola, dispararse de pulsaciones, agobiarse, pensar en salir como sea del agua y notar como no puedes transmitir fuerza a los brazos.

Mola, hacer una buena T1, y poder pillar una buena rueda con la que ir a buen ritmo.

No mola, ver cómo (después de romper las gomas de pollo en la previa de la prueba) uno de los velcros de la zapatilla se queda totalmente fuera y no lo puedo enganchar en la hebilla en marcha.

Mola, ver cómo los últimos entrenos de bici (sobre todo en BTT), te han puesto más fuerte sobre las dos ruedas y, aunque disparado de pulsaciones y las piernas ardiendo en algunos tramos, se aguanta dentro del grupo de bici.

No mola, aunque estés aguantando dentro del grupo, no tener las fuerzas suficientes para dar relevos (próximo paso).

Mola, la sensación de pillar hasta 5 grupitos y recuperar tiempo de competidores que habían salido del agua 2 minutos y pico antes que yo.

No mola, los giros de 180ª (sobre todo el de Caella, la rotonda del camping, ante de la rotonda y sobre líneas blancas del asfalto) con carretera mojada que habían en el circuito, mezclados con los doblados.

Mola, bajarse de la bici, y notar que las piernas no duelen y que puedes correr bien casi a 4'/km.

No mola, ir disparado de pulsaciones y aunque las piernas hoy no duelen, no poder tirar más porque vas asfixiado.

Mola, cruzarte con los primeros y ver algo de su carrera, y contar a ver sobre qué posición vas.

No mola, acabar la primera vuelta rápido, pensando que son dos, y en el punto de giro ver que son tres.

Mola, los fotografos (Eric Besora y los de la organización en meta) que te dejan un buen recuerdo de la prueba, y el avitallamiento final.

No mola que cueste tanto ver los resultados en la web de la FCT.

Mola, acabar el 55º de la general y 15º V1M (nivelón como siempre en V1M), estar contento con el rendimiento y ver que aún se puede competir dándo la mejor versión de uno.