Entre el cros de Cerdanyola y el 31 de diciembre, una faringitis y al curarla, justo después de los días de navidad (sin entreno), un virus intestinal. Resultado: poco entreno y pocas fuerzas.
Aún así, alentado por un buen entreno antes del virus intestinal, salí a ritmo rápido para intentar hacer el tiempo que quería hacer (sub39), pero en el km 1 ya ví que las piernas no iban, no corría con fluidez y me costaba dar la zancada, y eso en un 10.000 y con varias cuestas es sinónimo de pasarlo mal.
El ritmo cada vez iba a peor, igual que los ánimos, hasta que el umbral de sufrimiento lo situé en el mínimo para tener una marcha sin mucho esfuerzo y pararme del todo. Paso por el km 5 en unos 19:30, y el último 5.000 en 20:25, con unas ganas terribles de acabar. No todos los días se va uno a encontrar bien. Ahora a seguir entrenando y ya llegarán días mejores. Feliz 2014 !