El próximo 1 de junio en Belfort, disputaré el campeonato del mundo de larga distancia ITU en el grupo de edad de 40-44 años. Cuando pensé en acudir a esta prueba, se me hacía atractivo por varias razones. En principio, la distancia anunciada eran 3-90-21, muy asequible para mí y más completa con los 3km de natación que los 1,9 habituales en los half Ironman.
Supongo que la ITU dijo la suya, y una vez ya conseguida la clasificación y hecho el esfuerzo, cambiaron las distancias a 4-120-30. En principio fue un mazazo, pues para mi, la nueva distancia, a nivel de entrenos significaba entrenar más para un Ironman que para un media distancia, y lo cierto es que era lo último que me apetecía.
Pero cambié el chip, y decidí tomámelo como un premio y acudir a la que probablemente sea la penúltima (nunca diremos la última) prueba de larga distancia a la que voy. Me encuentro mucho más agusto en distancias olímpicas / Half Ironman, donde la exigencia a nivel de horas de entreno ( = quitar horas al resto de vida "normal") no es tan grande, y particularmente no se me dan tan mal como la larga (y no le sientan tan mal a mi cuerpo) y puedo apretar un poco sin pensar en que tengo que regular.
Con la equipación de la selección para el mundial
Después de haber estado en la salida de 12 Ironmans, haber conseguido (para mi) una marca "decente" (10h47m), haber hecho muchas y variadas pruebas, en sitios alucinantes, algunas de ellas muy duras (Embrun, Lanzarote, ...), ya no encuentro motivación en seguir sumando IM porque sí., sobre todo por el esfuerzo a nivel entrenos (y coste, no lo obviemos) que supone.
Otra de las razones para acudir a esta prueba, era la zona donde se disputa. Para mi (y mi familia), según qué pruebas y desplazamientos de media/larga distancia es sinónimo de combinarlo con vacaciones, y la zona que visitaremos no era conocida (al menos una parte) y además verla en primavera tenía un encanto adicional. Nos moveremos en autocaravana y nos pasaremos 10 días de ruta, descubriendo paisajes nuevos y desconectando del mundo y de la rutina, una vez acabada la competición. La ruta aproximada será esta:
A nivel deportivo, ha sido un año yendo de menos a más, y disfrutando mucho del camino, de cada entreno, de cada competición que pasaba por el camino. Tengo que agradecer a muchos de mis compañeros que han ido tirando de mi: Guim (full gassss) en el agua -con los entrenos de Guillem-, Txema, Peri y Rafa haciéndome mejorar en la bici, los compañeros de las pistas haciendo que me saltara menos series de lo normal,... David cuando no entrenábamos dándome caña en las oficinas ;-) ,..,. supongo que me dejaré a alguien, pero es difícil acordarse de todos.
En lugar de plantearme el año con un objetivo principal, el objetivo era cada siguiente competición, así sin querer, ha ido llegado el punto de forma óptimo, subiendo poco a poco de nivel. Después de Salou me he encontrado con falta de fuerzas, pero tras dos semanas con muy poca actividad deportiva y poca intensidad (hay que escuchar al cuerpo), parece que las fuerzas han vuelto. Si añadimos que estrenaremos montura (ver foto), la motivación será la encargada de echar el resto.
Esta primavera está siendo inusualmente "fría", y en la zona de Francia donde se disputa la prueba (muy cerca de Basilea, en Suiza), nos encontraremos el día de prueba con temperaturas bajas, con frío, y es probable que con lluvia. Las condiciones climáticas serán duras, a añadir a la ya de por sí complicada orografía por donde se disputa el mundial.
No será ni la primera ni la segunda prueba a la que me enfrente con frío y lluvia, así que sé lo que tengo que llevar, y además a mi me perjudica mucho más el calor que el frío, así que aunque me fastidia, al menos no me asusta. Habrá que abrigarse bien y ser cauto en las bajadas y en los giros para evitar caídas.
Mi planteamiento el día de la prueba será el siguente, aunque cada prueba es diferente y varía en función del trazado y condiciones climáticas, pienso que puedo moverme en los siguiente números:
- 4km de natación: nadar suelto pero a buen ritmo. Mi velocidad de crucero, con la que puedo aguantar sin problemas los 4km, debería llevarme a tocar tierra en 1h10m aproximadamente. No me pienso agobiar por salir unos minutos antes o después del agua, pero la referencia será esa.
- 120 km de ciclismo. Terreno ondulado, algún pequeño puerto, y sobretodo, la subida al Ballon d'Alsace. 13.2 km de subida de este puerto que se ha subido en le tour. Si además llueve, no creo que la media sea muy alta, así que intentaré estar sobre las 4h10m sobre las dos ruedas (29 km/h de media).
- 30 km de carrera. Sin duda, mi punto débil y donde pincho más, pero si hay una temperatura "suave" o incluso fria, y no me quemo mucho en la bici, intentaré no irme mucho más allá de las 2h35m (ritmo de 5'10"/km).
Es decir, sumando los tiempos más unos min de transiciones (si llueve o hace frío, hay que abrigarse mas), me gustaria estar rondando las 8horas de competición.
He disfrutado del camino, pienso disfrutar de la experiencia y de la competición al máximo, y lo más importante, tanto Carmen como Anaïs estarán ahí para darme sus ánimos y para verme enfilar la recta de meta con una sonrisa y pasar unos días inolvidables por Francia/Suiza/Italia.