Half Ironman Balaguer

La torticolis que apareció dos días antes del tri, por suerte desapareció por completo el sábado. Dejamos a Anaïs con mis padres y nos vamos Carmen, Nelly y yo para Balaguer, como en los viejos tiempos. Con el tiempo justo para dejar las cosas en los Box, pillo la última plaza en el autocar que nos llevaba al pantano y compruebo que la temperatura del agua no es nada fría. El viento que vemos doblando los árboles me recuerda a cierta isla canaria donde se hace un ironman en mayo.
Buena colocación por la izquierda (soy el cuarto por la izq. con el sin mangas)

Ésta vez llevar el neopreno sin mangas fue de nuevo todo un acierto. Me coloco bien por el flanco izquierdo y las primeras brazadas fuertes me llevan cómodo y sin golpes hasta la primera boya. Llegar a la segunda sería más complicado, pues conforme te acercabas, ésta se alejaba más... parece que se había soltado, así que nos indican que vayamos a la siguiente directamente.

Cruzar el pantano con viento en contra provoca incluso alguna que otra ola, pero lo más molesto eran algunas algas y ramas que daban más grima que otra cosa. Al inicio de la segunda vuelta hago un pequeño esfuerzo para ir a por un grupo que tenía a unos 20 metros, pillo buenos pies (hasta entonces iba abriendo grupo yo) y así acabo el primer segmento, creo que haríamos algo más de 1900m. 35m52s y parcial 52. Muy bien para los 1200m semanales de entreno que estoy haciendo.
Transición rápida y el viento que atiza fuerte. El viento del sábado era bastante similar (muy fuerte) al de lanzarote 2008. Los primeros km llanos no pasaba de 30-31km/h... Empieza el primer puerto y lo paso muy fresco, sin apenas notar el desnivel. En la bajada hay que pedalear, pues el viento no deja avanzar, desgaste extra.

La bici discurre por carreteras secundarias sin tráfico alguno, un entorno ideal para un tri de larga distancia sin drafting, como deberían ser todos. En la subida a Àger, pesaba que era mucho más larga, y cuando veo "1km Cim" se me abre el cielo. La bajada también es cortita (algo menos de 4km) y tras acercarnos al punto de giro puedo ver donde están los compañeros en carrera.


Al ver que la bajada era sólo de 4km, me alegro de pensar que la segunda subida al port d'Àger no será muy larga, y se ma pasa rápido. Los avituallamientos muy completos, bebida fresca y muy seguidos. En 40km de bici, ya llevábamos 1000m de desnivel acumulado...

Nos acercamos al bucle d'Os de Balaguer, donde seguimos sin poder aprovechar las bajadas por el fortísimo viento racheado lateralahoraencontraahoradeculodenuevolateral (en un par de ocasiones casi me echa de la carretera, el acople ni lo usé), contándo los km para llegar al avituallamiento del km 70, que sabía que era donde estaba Carmen.

Llego al km 70 tras pasar alguna que otra encerrona con rampas del 13% y me paro unos segundillos para hablar con Carmen. Sigo hasta meta ya con el cansancio acumulado y con algun que otro pinzacho en el estómago que me hace presagiar lo peor para la carrera a pie (y a sí fue...)
Los animadores de la familia Peri animando a tope en todo el recorrido.

El mur de la creu. Entre en la curva con todo metido... menos mal que reaccioné rápido.

El Mur de la creu, unos 250m al entre el 13% y el 17% no es especialmente lo más duro, con un desarrollo adecuado se sube sin problemas, pero te acaba de dar la puntilla justo antes de llegar a la T2. 1550m de desnivel acumulado en los 93km de bici y un parcial de 3h33m20s (el 96).

La T2 sobre el puente del Segre mostraba este espectacular aspecto.

Muy bien dispuesto todo.

Corriendo mal, pero con la sonrisa puesta.

Me pongo las zapas y hago el primer km a 5'30". Hoy no va a ser un buen día... y efectivamente fue así. Los pinchazos en el estómago me impiden correr, y la carrera se convierte en pura supervivencia. Pero tenía que acabar como fuera. Al final de la segunda vuelta parece que me recupero un poco, pero me dura media vuelta, pues en el último giro donde daban las pulseras, me da un pinchazo en el estómago que hace que a los 300m me tenga que parar en seco.

De hecho, alterno andar con correr en los km 18 al 20, y el último km corro de forma testimonial. 2h04m33s en lo que ha sido, de largo, mi peor media maratón en un half, acabando el 119 de la general de 220 finishers, con 6h13m45s.

Ya tenía foto de finisher con Carmen, Anaïs,..., me faltaba con Nelly

Aunque el circuito es muy duro y no es mi terreno, me gusta compaginar pruebas más planitas (tipo Challenge Maresme) con otras más duras, y creo que vale la pena hacer este tipo de pruebas donde no sufrimos los abusos de los precios de otras pruebas, demostrando que con un precio contenido (58€, que ya es pasta...) se puede organizar una prueba de muchas horas a un gran nivel organizativo.

Al final de la prueba, tan hecho polvo como en varios de los Ironman que he hecho, nauseas (no comí ni bebí nada hasta la mañana siguiente... la báscula llegó a marcar 72.9 kg), indicativo que no tenía el entreno suficiente para esta prueba y mucho menos para un Ironman (menos mal que me borré del Extreme man...).

Pero contento al menos de haber finalizado y aunque pasé malos momentos corriendo, disfruté de la prueba en su totalidad y de compañía de amigos y compañeros de club (cómo anímaba la claca de Cerdanyola... mención especial a la pequeña gran animadora Sílvia).

El haber corrido tan mal, se servirá de motivación para superarme el año que viene...