Si hacemos una lectura solamente de los números finales de mi participación en la maratón de BCN de este 2010, seguramente podríamos concluir que fue un mal resultado a raiz del bajón en el último tramo de carrera, donde perdí el ritmo de 3h15 que llevaba hasta entonces.
Pero una carrera entraña muchas más lecturas de las que podemos leer en una clasificación, y tras haber finalizado una prueba para la que claramente no estaba suficientemente entrenado, y en la que 2 semanas antes me vi forzado a abandonar en una media maratón en el km 12, pues me doy más que satisfecho con el resultado final.
Me presenté en la línea de salida con la incertidumbre si iba a ser capaz de aguantar con el resto de liebres (magnifico trabajo Sergio, Gabri y Rubén) hasta el km 30, como era lo estipulado, y lo cierto que fui muy cómodo y prácticamente sin problemas hasta el km 34 con ellos. Del 34 al 36 pude mantener el ritmo de 3h15 pero con más problemas, y a partir del km 36 los cuádriceps me recordaron los poquísimos km que llevaba de entreno y me devolvieron a la realidad de ritmos superiores a 5m30s el km, también supongo que influenciado negativamente por el hecho de que se me escaparan.
Hasta el km 36 (punto en el que yo me quedé, ellos siguieron así hasta el final), fuimos cumpliendo casi meticulosamente con los ritmos pactados de 4m37s el km, en ocasiones algún segundo por abajo, en ocasiones por arriba, pero en función de si había alguna bajada o subida, o algún avituallamiento que entorpecía el ritmo, se notaba en los ritmos. Me sorprendió lo bien que aguanté y lo fácil que nos compenetramos los 4 pacemakers para cumplir con nuestro trabajo.Pero una carrera entraña muchas más lecturas de las que podemos leer en una clasificación, y tras haber finalizado una prueba para la que claramente no estaba suficientemente entrenado, y en la que 2 semanas antes me vi forzado a abandonar en una media maratón en el km 12, pues me doy más que satisfecho con el resultado final.
Me presenté en la línea de salida con la incertidumbre si iba a ser capaz de aguantar con el resto de liebres (magnifico trabajo Sergio, Gabri y Rubén) hasta el km 30, como era lo estipulado, y lo cierto que fui muy cómodo y prácticamente sin problemas hasta el km 34 con ellos. Del 34 al 36 pude mantener el ritmo de 3h15 pero con más problemas, y a partir del km 36 los cuádriceps me recordaron los poquísimos km que llevaba de entreno y me devolvieron a la realidad de ritmos superiores a 5m30s el km, también supongo que influenciado negativamente por el hecho de que se me escaparan.
Era mi tercera participación seguida en la marató de BCN, el clima fue perfecto y el ambiente también, y lo cierto que tres años seguidos son muchos, y ese punto de ilusión, de novedad, de disfrutar del ambiente (uno se acostumbra a lo bueno rápidamente) y de la carrera se vieron tapados por el hecho de ver que pasaría y si sería capaz de aguantar hasta el km 30.Pero sin duda me quedo con el buen sabor de boca de haber acabado (3h22m10s, aunque el tiempo es lo de menos), cosa que no me esperaba y sin notícias de ningún tipo de lesión. A seguir adelante.
