Otro año más pasó y con él nos dejó buenos y malos momentos, como todo en la vida, por suerte algunos de los malos es imposible que se vuelvan a repetir y la finalmente la balanza se decantó hacia los buenos.Centrándonos en los buenos, cronológicamente está el traslado de Horta (Barcelona) a Cerdanyola, con un notable incremento en la calidad de vida. Estamos un poco más cerca de donde queremos vivir algún día. Todo un acierto de decisión con la que también llegaron nuevos amigos.
En mayo descubrimos que estábamos embarazados, que a la postre ha sido lo que centrado/condicionado nuestras vidas estos últimos meses. El último tramo del embarazo ha sido el mejor sin duda y la recompensa (bonita palabra que en este caso va como anillo al dedo) está a punto de llegar.
Triatléticamente hablando, a pesar de haber conseguido mi mejor marca en Ironman, el sabor de boca ha sido regular tirando a malo. Algo a mejorar sin duda este próximo año, pues con el tiempo no se recuerdan las marcas, sino las experiencias. Tengo mucha ilusión puesta en el 2010.
Mucha gente me comenta que con la llegada de la peque, tendré menos tiempo para entrenar, pero no es algo que me preocupe en absoluto, tampoco es que entrene tanto ahora y si tardo más en llegar a meta pues no pasará nada... lo que sí que me preocupa y me esforzaré tanto como lo he hecho este año, es en querer a los míos, darles el máximo de felicidad que pueda, y poder escoger en todo momento qué quiero hacer y dónde quiero estar. En definitiva, no defraudarme a mi mismo ni a ellos y a mis principios.
Salut a tothom i bon 2010 !!