Hemos entrado ya en el último trimestre del embarazo y el síndrome del nido (impulso que experimentan los futuros papás por preparar todo para la llegada del bebé) se ha apoderado sin piedad de nosotros.
Previsores que somos, ya tenemos prácticamente todo lo necesario para afrontar la llegada de nuestra peque: ropita, accesorios, habitación, cunita, moisés,... y nos quedaba una elección que no era nada fácil por la cantidad de variables, modelos y precios que hay: El cochecito (uno de los efectos secundarios de esperar un bebé, es que todo lo relacionado con la peque se habla en diminutivo)
Vamos que si esperábais ver la foto de un BMW X5 va a ser que no...Buscábamos un modelo que se adaptara a nuestro entorno, pues pateamos mucho por la montaña (Collserola) que tenemos a escasos 50m de la puerta de casa en Cerdanyola. Así que nos hemos decidido por el EasyWalker Sky, un modelo de rueda grande, con una buena suspensión, ligero y fácilmente pleglabe, un color sufrido y que lo pudiéramos aprovechar hasta que nuestra pequeñita sea capaz de andar por sí sola acompañándonos.
Para los primeros meses y a la espera de que le demos más trote montañoso, vestiremos el carrito con un capazo verde lima algo más vistoso para los paseos más tranquilos:
En fin, que esto de ser padres y su preparación (algo que creo dura toda la vida y para lo que jamás estás nunca preparado... cusioso...) es todo un submundo!! Eso sí, la ilusión que ahora mismo tenemos es cada día mayor. El viernes por la tarde fuimos a hacer otra eco en 4D y vimos de nuevo la carita de nuestra futura peque y como se movía dando patadas a lo Bruce Lee.