Finalmente decicí no acudir al Olímpico de Banyoles pues las molestias en el dedo gordo del pie derecho, aunque han ido remitiendo tímidamente, no han desaparecido, y forzar durante los 10km de carrera podría desmbocar en una nueva recaída.Así que básicamente me he dedicado estas últimas semanas en las que he estado sin correr a nadar bastante (he recuperado mi buen nivel con 3-4 sesiones semanales, aunque ya estoy aburrido del agua) y a hacer bici, no muchos km pero sí de bastante calidad, con salidas cortas de 40-50km, y otras de 100km, pero siempre por encima de los 33km/h de media (viviendo de rentas de antes del verano).
Tal y como estan las cosas y con un final de Agosto y Septiembre donde no hay excesivas ganas de machacarme más de lo normal (y lo que queda va a ser más o menos lo mismo), sería un error pensar que en Calella puedo estar en mi mejor nivel, así que me planteo la prueba sin ningún tipo de objetivo ni presión de tiempo, tan sólo acabar, que es de por sí un objetivo lo suficientemente importante como para menospreciarlo o intentar vender la piel del oso antes de cazarlo.