
Un dolor intenso en la clavícula-hombro presagiaba lo peor, y si bién al final no hay rotura ósea, los servicios médicos de urgencias de la Quirón han confirmado una luxación acromioclavicular en el hombro izquierdo que me tendrá 3 semanas con el brazo izquierdo inmobilizado, con lo que me pierdo Calella. De esta triste forma pongo fin a la temporada 2009.