La fiesta de la Marató BCN 2009

Como en cualquier fiesta que se precie, no podían faltar los globos (+ los que luego pillamos)

En la reunión de pacemakers previa a la salida, muchas caras conocidas, y otras que a partir de ahora lo serán. Nos concentramos todos los que llevaremos globos, alguna que otra foto, y sin muchos más preámbulos ya nos encontrábamos en la línea de salida con la canción de Montserrat Cabellé y Freddy Mercury, “Barcelona”. Al igual que el año pasado, los pelos de punta al oírla.

Se da la salida, y tras unos km por encima del ritmo previsto y zigzagueando demasiado, sobre el km 5-6 conseguimos estabilizar el ritmo. Los kilómetros pasaban alegremente y sin aparentes problemas (tan sólo algún “enredo” de globos con mi compañero Rubén, que finalmente perdió su globo de 3h15 y nos quedamos sólo Xavi y yo con globo).

Aunque pensaba que el globo me iba a molestar, lo cierto es que no fue así, al final, prácticamente ya no notaba que lo llevaba.

En el paso por Passeig de Gràcia (km 14) con la sonrisa puesta (Foto cortesía Sergio García)

Pasamos la media en 1h36m38s, un pelín más rápido de lo previsto, pero en tiempo. Lo cierto es que cada vez los kilómetros pasaban más lentamente, todo lo contrario que al principio, pero yo seguía muscularmente bien y con el ritmo previsto. Los 3 pacemakers (nos falló uno en la salida, ya que teníamos que ser 4) agrupados continuamente y marcando el ritmo al numeroso paquete que nos seguía.

Desde el km 6-7 noté un dolor en el empeine externo del pie derecho, que cada vez iba a más, y que me hacía modificar la pisada. Mi ritmo no se resentía, pero en ocasiones durante 2 km seguidos me molestaba mucho, y de repente durante 1 se me volvía a calmar.

Al llegar al km 34 de repente encuentro mi muro totalmente personalizado, los cuadriceps no responden, y no puedo seguir el ritmo. Me aparto, y a ver que no me recupero, peto el globo de 3h15 que aún llevaba conmigo y me arranco el dorsal de pacemaker, para no confundir a nadie. A partir de ese momento, ya era uno más, luchando contra el fuerte dolor del pie, de cuadriceps, y sobretodo del alma, por no haber podido continuar con mis compañeros.

En el paso de Arc de Trionf (km 35). Con lo puesto

Así, mucho más lentamente aún que el resto de km, iban pasando éstos, aeróbicamente muy bien, pero cada vez peor de piernas. Lástima del día gris pues, aunque creo que nos perjudicó en exceso, sí que se notó la ausencia de tanto público como en la edición anterior.

Llego a la recta final y entro en 3h21m41s, en la posición 1647 de la general y la 832 de 3674 de mi categoría, con sabor agridulce, pues me sentía enfadado y decepcionado por no haber podido cumplir con mi cometido, con un fuerte dolor en el pie, pero a la vez contento de haber podido finalizar otra edición más de la marató, salir de ella sin ninguna lesión y acumulando otra experiencia más.

Road to Klagenfurt'09