El Hombre contra sí mismo y los elementos


Estoy en la parte externa de la salida de la natación, bastante delante. Tras la salida, me abro un poco para evitar golpes en la primera boya (a tan sólo 150m de la salida) y así es, aunque la paso un poco por fuera, cero golpes y buena posición.

La primera vuelta se me hace un pelín larga, hasta que los brazos entran en calor, casi acabando creo que el traje se me ha abierto, pues lo noto muy suelto, pero no... resulta que cuando mi nuevo orca 3.8 lleva un buen rato en funcionamiento, se va soltando un poco... como mis brazos! Viva el Yamamoto Giga 40!!!

Al finalizar la primera vuelta, en el paso por la playa, veo a Carmen y demás animadores, me paro y le doy un beso. Sigo con la segunada vuelta, muy suelto y sin forzar, hay que ahorrar...

Salgo del agua en 1h06m10s, mi mejor marca en la natación de un IM, y ha sido la que he ido más tranquilo y habiéndome presentado con sólo 80km de natación desde Octubre... para qué más. Vuelvo a ver a Carmen, me paro un instante para decirle que estoy bien y que ahora bien lo bueno.

Transición muy larga, casi 9 minutos, pero es que estaba todo a tomar por el c... Empiezo la bici y en el km 5 me pasa Toni Peris como una exalación, me acerco un momento y le digo que regule, que esto es muy largo, y acto seguido se marcha de nuevo como una moto.

El primer tramo lo hago muy tranquilo, sabiendo lo que me espera, intentando comer algo y bebiendo mucho para hidratarme. La zona sur me gusto mucho, lava a ambos lados de la carretera y con acantilados de roca volcánica... precioso. El viento ya había hecho acto de presencia, alguna vez (rara) de culo, y casi siempre de forma lateral/en contra. Esta fue una de las zonas que más me gustó.

Encaro la larga recta (en subida) del Timanfaya, con viento en contra y rodeado de lava. Ahí empiezan mis problemas. No me entra la comida, y el agua casi tampoco. Tengo el estómago cerrado.

Sigo avanzando por el recorrido y el viento sigue dándonos de cara, díficil conseguir 30km/h en algunas bajadas fuertes, y controlando mucho no soltarse de manos en zonas donde una ráfaga lateral te puede tirar al suelo (tuve algún que otro sustillo).

Del km 40 al 110 no pude comer absolutamente nada y prácticamente bebí unos 200 ml de agua (sólo!!). La sensación de mareo estomacal y de cabeza fue en aumento, hasta el punto de plantearme seriamente el abandono.


La subida al mirador de Haría no se me hizo ni larga ni dura, pues creo que el globo que llevaba era tal, que me impidió saborearla como debería haber sido. El mareo era importante y estaba entre rabioso, triste y preocupado por mi estado de salud, pues ante el esfuerzo y las condiciones en las que estaba, algo me podía pasar.

Una vez coronado el mirador de Haría (se me ha olvidado deciros que con un viento en contra que te cagas), me paro en la cuneta junto a varios coches, y pienso como llegar a puerto del Carmen para retirarme, pero claro, desde allí como iba a llegar a la otra punta?

Tras un par de minutos incorporado y haciendo estiramientos, me vuelvo a subir a la bici y hago el sinuoso y peligroso descenso, con toda la piel de gallina en todo el cuerpo por el frío que tenía.

Llego al final del descenso y veo que el siguiente puerto (mirador del Río) comenzaba acto seguido, y me digo, venga va, vamos a provar de subirlo, no te rindas aún, allí ya te plantearás el qué hacer.

A mitad de subida sale el sol para iluminar nuestro camino y la isla graciosa, que con la luz del sol pasa de graciosa a preciosa, rodeada de un mar color turquesa. Este momento jamás lo olvidaré, de repente el dolor de estómago desaparece, la sensación de mareo también, y las nauseas me abandonan. Mi persistencia había superado la crisis!! (aunque fueron los 60km más duros de vida...)

El descenso fue rápido, iba a 60km/h sin pedalear, con viento de culo y viendo como pasaba 1km en 1 minuto... Entré en un agujero temporal, pues en un momento, había cubierto casi 20km sin enterarme.

Pienso que si todo lo que queda es así, pues llego al final de bici y ya veremos como corro. Soy capaz de tomar agua e incluso 1 gel, pero nada sólido. En el km 140 aprox, tras unos 5-10 km lluvia con viento lateral, nos desvían hacia una nueva emboscada... carretera rugosa y viento en contra.. de nuevo a 20km/h y con subidas.


Sobre el 150km veo a Carmen, me paro para saludarla, y sus besos me dan más energía que 10 geles. Tras cruzar una carretera apta para mountain bike, nos situamos de nuevo con el viento de culo... aunque en subida de nuevo!!! Sobre el 165 enlazamos 10km de bajada con viento a favor (volamos de nuevo) y los últimos 5km con viento en contra (oooootra vez).

Llego a la 2ª transción ya con deseos de abandonar completamente olvidados. El hecho de no haber comido prácticamente nada en la bici, hizo que llegara a la T2 con dolor de estómago... pero ahora de hambre! Veo a Carmen que se está zampando una hamburguesa del McDonals y se la quito para devorarla... que bien!!! Coca-cola en el primer avituayamiento y a correr.


Empiezo a correr un poco lento, y a mitad de la primera vuelta me pilla Toni Peris (eufórico), me uno a su ritmo y aguanto con el 5km bastante buenos. La segunda vuelta prácticamente no puedo beber mucho, todo me empieza a saber mal de nuevo... En la tercera me recupero y es a la postre la más rápida (52 minutos), pero en la cuarta, tras estar 1h sin beber nada, necesito más gasolina, tomo algo (sin ganas, pues tengo nauseas) y vomito, a la que intento correr un poco, el cuerpo me da más señales de vomitar más... así que ando... tras vomitar de nuevo, me encuentro un poco mejor y los últimos 5km los hago por debajo de 5min/km, eso sí, sin beber nada más...


Entro en la recta final, voy directo a por Carmen y también saludo a todos los animadores de nuestro grupo que allí estan, muchas gracias a todos los RayoTeam Supporters , sois los mejores!!

Entro en meta con 13h27m15s, repardidos en 1h06m en la natación, 7h00m de bici, 5h05m en la maratón y 15min de transiciones. Posición 827. Más de lo esperado y seguramente más para lo que estaba capacitado, pero sin duda una GRAN VICTORIA sobre mí mismo y contra los elementos (agua, viento y fuego). Dadas las circunstancias y lo mal que lo pasé, tan sólo acabar, han significado algo que jamás olvidaré.

Quiero felicitar a mis compañeros y amigos Ivan Herruzo (10h45m), un paso más en su trayectoria; Toni Peris, espectacular debut en Ironman y creo que enganchado a esto ya de por vida (11h32); Ivan Valencia, demostrando que aunque no ha entrenado todo lo que debiera, tiene mucha clase (11h46m); y al también debutante Robert Budai (espectaculares 11h05m), con un gran futuro.

En meta, 3 botellas de suero en primperán en vena son los culpables que hoy esté como una rosa. Lanzarote es una prueba que recomiendo hacer al menos una vez en la vida a todos, realmente vale la pena el sufrimiento.

Ahora se nos presenta una semana en Lanzarote llena de dilemas, playa o piscina, repetir pizza o pasta, siesta en la habitación o en la hamaca... que duro es esto del Ironman.