IM Lanzarote... valió la pena

Después de varios IM a mis espaldas, la participación en uno nuevo puede parecer rutinaria, uno más para la colección... pero éste no es el caso de LZ.

Éste año es diferente, la motivación de poder estar en la línea de salida de LZ es un estímulo constante desde que se hizo efectiva la inscripción, y te ayuda a entrenar enfocando el objetivo hacia las montañas de fuego.

Prácticamente puedo afirmar que éste año es como si empezara, la ilusión es tremenda, pues creo que me enfrento a algo desconocido y duro, eso lo hace más atractivo y te da un plus día tras día.

Por eso puedo afirmar que, independientemente que haga 12, 13 o 14 horas, o que la isla me doble, LZ valió la pena.