Highway to Hell

Es el título de una de las canciones más famosas de AC/DC. Éste domingo, segundos antes de darse la salida a la Cursa del Bombers, pudimos escucharla todos los que estábamos allí.

Os presento la que será mi particular autopista hacia el infierno, a modo de rectas interminables, rodeada de un arcén de roca volcánica no apto para descansos, con mucho sol y, sobretodo, con un viento que te impide avanzar.

Todo un reto, una aventura, un obstáculo difícil de superar y que vendrá acompañado de sentimientos opuestos que se encontrarán en un mismo momento, sufrimiento y disfrute.

Los que habéis estado allí sabéis que la isla no te deja indiferente, o te acompaña para siempre o no quieres volver a oir hablar de ella. Aunque la isla y la distancia me infunde el respeto que se merece, yo estoy seguro que a partir del 24 de mayo, un trocito de mi corazón será de lava.

Esto será lo que me encontraré en Lanzarote, hasta entonces me queda poco más de un mes y medio de entrenos, todos y cada uno de ellos orientados a sobrevivir en los campos de lava y viento, para vencerme a mi mismo y ser finisher en Lanzarote, el Ironman más duro del mundo.

Camino hacia el paraíso, pasando por el infierno.