Titulo así esta crónica, porque después de mi abandono en Zurich 2006, tenía que llegar de cualquier manera a la meta...
Llegué al día de la prueba muy descansado y a la vez consciente de que no llegaba tan bien preparado y con la forma que quizás tenía por mayo, cuando hice Lisboa. Ya en Zarautz me noté que no tenia chispa en bici, y de hecho mi última salida larga en bici (antes de Zarautz) fue a mediados de mayo, así que la estrategia iba a ser muy conservadora, ahorrar energía, para quedarme vacío lo más tarde posible.
Natación: 1h06m38s
En mi nivel. Salimos casi todo el grupo del Prat por el costado derecho, lo cual nos hizo perder algún metro, pero en mi caso, cero golpes en la natación. Valió la pena. Al grito de Fernando de “Piratas, al turrooooooonn”, que desde ya es grito insignia, nos lanzamos al agua. Hacia los 2000 m se me empezó a hacer pesado, pero bueno, 20 minutos más empezando el día pasan muy rápido, y en nada ya estaba con los pies en el suelo. Tuve la mala suerte de hacerme unos 10 cortes en ambos pies con las rocas o piedras de la salida, uno bastante profundo, que luego me molestaría bastante. Conclusión del segmento: no hace falta nadar más, no me gusta y con poco que hago (este año solo 100km) ya estoy en 1h06 sin problemas.
Ciclismo: 6h06m19s
Me adelantaron al menos 100.000 alemanes con sus roa roa roa (lenticulares detrás). Como sabía que no tenía tanto fondo y no había podido hacer muy largo en bici últimamente, pues a regular. La primera vuelta la hice a unos 32 km/h de media, a un ritmo la verdad muy cómodo, me costó mucho controlarme para no darle más, pero hice bien. La segunda vuelta de 90km se hizo bastante larguita, con dos paradas incluidas: una corta para regar un árbol y la otra de unos 4-5 minutos en una ambulancia, pues cada pedalada que daba, el pie izquierdo me molestaba. Me miraron la herida, me la abrieron y me sacaron tres piedrecitas de dentro del pie: que alivio!!! Luego pude continuar sin problemas de dolor en el pie, pero los últimos 30 km se me hicieron largos, con dolor en las rodillas y encima soplaba un poco de viento que no ayudaba. A destacar que vi a muchos jueces enseñando tarjetas, aunque también vi a mucha gente chupando rueda que no eran amonestados y les daba igual. Allá cada uno con su conciencia, estoy convencido que mucha gente ni la tiene. Por mi parte, cero metros de chupe en 180 km de bici.
Éste es el 6º ironman en el que participaba, y el primero en el que he podido comer muy bien en la bici, gracias a los bocadillitos de bimbo con nutella (en Alemania no hay nocilla) que Carmen me preparó. Si hubiera tenido más, me los hubiera comido. La estrategia que seguí fue la correcta, pues ir más rápido hubiera sido un suicidio. Acabé con 30,30 km/h de media, pero me salieron 182 km y si incluimos la paradita de la ambulancia, pues ahí salen las 6h06m.
Carrera: 4h55m36s
Sabor agridulce. Dulce porque pude correr unos 35 km o más en toda la maratón; agrio porque esperaba haberlo podido hacer más rápido. De la bici me bajé con algo de dolor en las rodillas y lo noté porque no podía ir muy rápido. A partir del km 25, mucho dolor de pies además y el ritmo cayó en picado. Aquí creo que es donde tengo más margen de mejora, y tengo que avituallarme mejor, no se puede pasar una maratón de un IM solo con agua y coca-cola, pero los delicados de estómago somos así... Los parciales de cada 10,5 km lo dicen todo: 1h02m , 1h09m, 1h22m, 1h21m.
Aunque me fui quedando sin fuerzas en la maratón, la verdad es que las sensaciones no fueron tan malas como otras ocasiones, aunque no puedo decir que no sufrí, fue de otra manera. Después de la carrera, lo típico, nauseas, algo de fiebre, ..., nada que no se curase con un gelocatil y una cama.
Se sufre mucho en un Ironman, pero la experiencia que te queda es para toda la vida, y aunque estando en carrera suelen venir algunos sentimientos negativos (quemar la bici, no volver a hacer deporte, dedicarme a la petanca, etc,), cuando recorres 3,8km de natación, 180km de bici y 42 kilómetros a pie infernales, te quedan 195 metros de gloria. Ese momento vale todo un año de entrenamiento y te acompaña para siempre.
Mi tiempo final de 12h16m es justo con lo que he entrenado, no podia aspirar a mucho más, mi rendimiento en larga distancia es peor comparado con pruebas más cortas. Siempre digo que el hecho de llegar es un regalo para cualquiera que participa, si además sale un tiempo bueno, pues perfecto.
Hay que destacar le papel de todos los gladiadores del Prat, sus tiempos hablan por sí solos y demuestran que cada año están mejor, mi admiración para todos ellos por acabar la prueba.
Ivan Rayo Azul se acercó a la barrera de las 10h, quedándose a sólo 7 minutos de superarla. Tiene la calidad y la juventud necesaria para hacerlo en un futuro, no hay prisa. Está todavía descubriendo este deporte que le apasiona y tiene un largo recorrido por delante. Fran, se quedó cerca de bajar las 11h, cosa para la que creo que está perfectamente cualificado, pues su parcial de bici puede ser mucho mejor aún. También ha disfrutado mucho de la carrera y del viaje, pues comparte esta pasión con nosotros, tan sólo le faltó Laura. J.Alberto, sin lesiones, puede mejorar su rendimiento muchísimo, y también vive el día a día de este deporte muy profundamente. Ahora hay que curarse para pensar en un futuro.
Carmen fue un apoyo constante antes, durante y después de la carrera. Sus ánimos me ayudan siempre y me entiende y también disfruta con lo que hago y yo lo valoro mucho. Nos encontramos 2 metros antes de cruzar la meta y aunque estuviera a pocos segundos de rebasar mi marca o cualquier objetivo que me planteara, me pararía a besarla y abrazarla igualmente.
El resto de la temporada la dedicaré a hacer las pruebas sprint y olímpicas del circuit catalá, esto también es triatlón y también disfruto y me divierto mucho. Que gozada hacer un triatlón en 1h y recuperarse rápido!!
Nos vemos en Lanzarote 2008: ya está bien de tanto hablar desde la barrera. Hay que estar ahí.
Llegué al día de la prueba muy descansado y a la vez consciente de que no llegaba tan bien preparado y con la forma que quizás tenía por mayo, cuando hice Lisboa. Ya en Zarautz me noté que no tenia chispa en bici, y de hecho mi última salida larga en bici (antes de Zarautz) fue a mediados de mayo, así que la estrategia iba a ser muy conservadora, ahorrar energía, para quedarme vacío lo más tarde posible.
Natación: 1h06m38s
En mi nivel. Salimos casi todo el grupo del Prat por el costado derecho, lo cual nos hizo perder algún metro, pero en mi caso, cero golpes en la natación. Valió la pena. Al grito de Fernando de “Piratas, al turrooooooonn”, que desde ya es grito insignia, nos lanzamos al agua. Hacia los 2000 m se me empezó a hacer pesado, pero bueno, 20 minutos más empezando el día pasan muy rápido, y en nada ya estaba con los pies en el suelo. Tuve la mala suerte de hacerme unos 10 cortes en ambos pies con las rocas o piedras de la salida, uno bastante profundo, que luego me molestaría bastante. Conclusión del segmento: no hace falta nadar más, no me gusta y con poco que hago (este año solo 100km) ya estoy en 1h06 sin problemas.
Ciclismo: 6h06m19s
Me adelantaron al menos 100.000 alemanes con sus roa roa roa (lenticulares detrás). Como sabía que no tenía tanto fondo y no había podido hacer muy largo en bici últimamente, pues a regular. La primera vuelta la hice a unos 32 km/h de media, a un ritmo la verdad muy cómodo, me costó mucho controlarme para no darle más, pero hice bien. La segunda vuelta de 90km se hizo bastante larguita, con dos paradas incluidas: una corta para regar un árbol y la otra de unos 4-5 minutos en una ambulancia, pues cada pedalada que daba, el pie izquierdo me molestaba. Me miraron la herida, me la abrieron y me sacaron tres piedrecitas de dentro del pie: que alivio!!! Luego pude continuar sin problemas de dolor en el pie, pero los últimos 30 km se me hicieron largos, con dolor en las rodillas y encima soplaba un poco de viento que no ayudaba. A destacar que vi a muchos jueces enseñando tarjetas, aunque también vi a mucha gente chupando rueda que no eran amonestados y les daba igual. Allá cada uno con su conciencia, estoy convencido que mucha gente ni la tiene. Por mi parte, cero metros de chupe en 180 km de bici.
Éste es el 6º ironman en el que participaba, y el primero en el que he podido comer muy bien en la bici, gracias a los bocadillitos de bimbo con nutella (en Alemania no hay nocilla) que Carmen me preparó. Si hubiera tenido más, me los hubiera comido. La estrategia que seguí fue la correcta, pues ir más rápido hubiera sido un suicidio. Acabé con 30,30 km/h de media, pero me salieron 182 km y si incluimos la paradita de la ambulancia, pues ahí salen las 6h06m.
Carrera: 4h55m36s
Sabor agridulce. Dulce porque pude correr unos 35 km o más en toda la maratón; agrio porque esperaba haberlo podido hacer más rápido. De la bici me bajé con algo de dolor en las rodillas y lo noté porque no podía ir muy rápido. A partir del km 25, mucho dolor de pies además y el ritmo cayó en picado. Aquí creo que es donde tengo más margen de mejora, y tengo que avituallarme mejor, no se puede pasar una maratón de un IM solo con agua y coca-cola, pero los delicados de estómago somos así... Los parciales de cada 10,5 km lo dicen todo: 1h02m , 1h09m, 1h22m, 1h21m.
Aunque me fui quedando sin fuerzas en la maratón, la verdad es que las sensaciones no fueron tan malas como otras ocasiones, aunque no puedo decir que no sufrí, fue de otra manera. Después de la carrera, lo típico, nauseas, algo de fiebre, ..., nada que no se curase con un gelocatil y una cama.
Se sufre mucho en un Ironman, pero la experiencia que te queda es para toda la vida, y aunque estando en carrera suelen venir algunos sentimientos negativos (quemar la bici, no volver a hacer deporte, dedicarme a la petanca, etc,), cuando recorres 3,8km de natación, 180km de bici y 42 kilómetros a pie infernales, te quedan 195 metros de gloria. Ese momento vale todo un año de entrenamiento y te acompaña para siempre.
Mi tiempo final de 12h16m es justo con lo que he entrenado, no podia aspirar a mucho más, mi rendimiento en larga distancia es peor comparado con pruebas más cortas. Siempre digo que el hecho de llegar es un regalo para cualquiera que participa, si además sale un tiempo bueno, pues perfecto.
Hay que destacar le papel de todos los gladiadores del Prat, sus tiempos hablan por sí solos y demuestran que cada año están mejor, mi admiración para todos ellos por acabar la prueba.
Ivan Rayo Azul se acercó a la barrera de las 10h, quedándose a sólo 7 minutos de superarla. Tiene la calidad y la juventud necesaria para hacerlo en un futuro, no hay prisa. Está todavía descubriendo este deporte que le apasiona y tiene un largo recorrido por delante. Fran, se quedó cerca de bajar las 11h, cosa para la que creo que está perfectamente cualificado, pues su parcial de bici puede ser mucho mejor aún. También ha disfrutado mucho de la carrera y del viaje, pues comparte esta pasión con nosotros, tan sólo le faltó Laura. J.Alberto, sin lesiones, puede mejorar su rendimiento muchísimo, y también vive el día a día de este deporte muy profundamente. Ahora hay que curarse para pensar en un futuro.
Carmen fue un apoyo constante antes, durante y después de la carrera. Sus ánimos me ayudan siempre y me entiende y también disfruta con lo que hago y yo lo valoro mucho. Nos encontramos 2 metros antes de cruzar la meta y aunque estuviera a pocos segundos de rebasar mi marca o cualquier objetivo que me planteara, me pararía a besarla y abrazarla igualmente.
El resto de la temporada la dedicaré a hacer las pruebas sprint y olímpicas del circuit catalá, esto también es triatlón y también disfruto y me divierto mucho. Que gozada hacer un triatlón en 1h y recuperarse rápido!!
Nos vemos en Lanzarote 2008: ya está bien de tanto hablar desde la barrera. Hay que estar ahí.
En la pasta party: Los gladiadores en Frankfurt
Fernando pensaba: "Piratas, al turroooooooonn"
Primeros compases de la bici, con la sonrisa puesta
Justo antes de entrar en meta: Finisher de nuevo!!!