Tras el madrugón de las 6.15h y el consabido desayuno, hemos desembarcado en Tallín. No había nadie por las calles, estábamos prácticamente solos.
El casco antiguo está separado del resto de la ciudad, lo que hace que parezca un pueblecito medieval. Nos ha sorprendido lo europea que es, (la hacíamos más tipo antigua Unión Soviética). Nos han dicho que se independizaron en 1991. Todo muy limpio, banderas por doquier y coches de alta gama.
Después de visitar el centro histórico, hemos alquilado unas bicis y nos hemos ido a dar una vuelta por los alrededores, pasando por la playa, que curiosamente, hemos podido comprobar que aunque sople un viento fuerte, por estas latitudes, no se forman olas.
Hemos paseado por un bosque muy bonito en el que había un canal no muy profundo lleno de nenúfares.
De nuevo en el casco antiguo, nos hemos metido un heladito entre pecho y espalda, sentados en una terraza, buscando la sombra, (pues hoy de nuevo nos ha hecho muy buen día). Haciendo recuento, hemos hecho unos 18 kilómetros en bici y unos 3 caminando, no está mal.
Después de una hora de siesta, me he ido a hacer 45 minutos de carrera en la cinta. Ha sido un entreno más mental que físico, pues cuesta estar tanto rato encima de una cinta. Buenas sensaciones, ya queda poco.
Dentro de un ratito nos vamos a aprender a Rock and Roll, a ver qué tal…
El casco antiguo está separado del resto de la ciudad, lo que hace que parezca un pueblecito medieval. Nos ha sorprendido lo europea que es, (la hacíamos más tipo antigua Unión Soviética). Nos han dicho que se independizaron en 1991. Todo muy limpio, banderas por doquier y coches de alta gama.
Después de visitar el centro histórico, hemos alquilado unas bicis y nos hemos ido a dar una vuelta por los alrededores, pasando por la playa, que curiosamente, hemos podido comprobar que aunque sople un viento fuerte, por estas latitudes, no se forman olas.
Hemos paseado por un bosque muy bonito en el que había un canal no muy profundo lleno de nenúfares.
De nuevo en el casco antiguo, nos hemos metido un heladito entre pecho y espalda, sentados en una terraza, buscando la sombra, (pues hoy de nuevo nos ha hecho muy buen día). Haciendo recuento, hemos hecho unos 18 kilómetros en bici y unos 3 caminando, no está mal.
Después de una hora de siesta, me he ido a hacer 45 minutos de carrera en la cinta. Ha sido un entreno más mental que físico, pues cuesta estar tanto rato encima de una cinta. Buenas sensaciones, ya queda poco.
Dentro de un ratito nos vamos a aprender a Rock and Roll, a ver qué tal…