Holanda

El martes no tiene historia, pues estuvimos las 24h metidos en la habitación, había temporal en el mar y estuvimos mareados toooooooooodo el día. Para olvidar.

Miércoles

Ayer miércoles salimos pitando del barco, como si huyéramos de él, dirección coche de alquiler. Tras encontrar el sitio donde lo habíamos reservado, nos hemos dirigido a unos pueblecitos al norte de Holanda (Markeen, Volendam y Edam), que nos han encantado.

Son típicos pueblos de pescadores con casas de madera. Lo mejor de todo, el mercado del queso de Edam, pueblo que hoy cumplía 650 años, y justamente lo celebraban hoy! Y por allí ha aparecido la reina de Holanda y todo, pasando a menos de 1 metro nuestro.

Hemos visitado también una fábrica de zuecos y una de quesos, donde tras hacer una pequeña degustación Carmen (a mi no me gusta el queso) se ha comprado tres. A mi me han ofrecido galletas y chocolate, obviamente, no les iba a hacer el feo…

Tras comer un poco, nos hemos dirigido a la zona de molinos de viento, que es como un museo al aire libre, pues están unos tras de otros, y se pueden visitar por dentro (previo paso por caja, que no hemos hecho, claro).

Nos hemos ido al hotel con la idea de descansar un poco antes de ir a Amsterdam a cenar y… sorpresa!! Me había equivocado al hacer la reserva y la había hecho para una semana antes. Oh oh… además el hotel estaba lleno, parece que había como una feria muy importante estos días… En fin, como había Internet, en 15 minutos ya teníamos nuevo hotel, a unos 10 km del otro. Que invento, esto de intesnesss

Así que tras descansar un poco, nos hemos ido a Ámsterdam a “recuperar” algunas de las fotos que nos borró el fotógrafo “simpático” del barco, la verdad es que hacía un viento que no veas. Tras un par de horitas por paseando por la city, de vuelta al hotel que hay que descansar.

Jueves

Bien está lo bien acaba. Empezamos el día con mala pata. Saliendo del hotel nos perdimos durante unos 30 minutos y acabamos dando vueltas acabando en el mismo punto de salida. Al final, encontramos el recinto famoso por sus campos de tulipanes. Cerrado y sin un solo tulipán.

Luego nos acercamos a unos almacenes gigantes donde se subastan las flores de prácticamente toda Holanda, y hoy, por ser Jueves, a las 9 am lo han cerrado. Eran las 10… Más mala suerte….

Nos hemos dirigido a Utrech a visitar la ciudad y queríamos subir al campanario. Cerrado. Vaya dia… hemos visitado brevemente la ciudad (bueno el casco antiguo) y a parrtir de ahí, remontamos el día.

Primero, nos hemos ido a un castillo a las afueras de Utrech (De Haar), de cuento de hadas, muy bonito. Luego, unos 80 km al este visitamos un parque nacional, donde se podían coger bicis y hacer un recorrido por él. Hemos hecho unos 10 km en bici dentro del parque, pero no hemos visto ningún ciervo.

Para acabar el día, hemos llegado al hotel, ya en Alemania (aunque justo en la frontera con Holanda) y la verdad que el pueblo donde está (Kempen) nos ha gustado mucho también. Esto ha sido sorpresa, pues simplemente lo escogimos por estar ahí a medio camino entre Holanda y Frankfurt.

En la cena, nos hemos metido entre pit i esquena un entrecot con patatas (yo) y una super pechuga de pollo con patatas (Carmen), con extra-double-mega pimienta. Para mi gusto, muy rico. Carmen ha encendido varias antorchas con su aliento.

De ahí a la habitación a escribir la crónica, pirateando la conexión de algún vecino alemán, que no saben proteger la conexión a Internet, ni hablar inglés, ni poner cortinas en las habitaciones.

Mañana llegamos a Frankfurt, con lo cual mente y cuerpo estarán dedicados 100% al Ironman, pero eso ya será otro cantar. El lunes, crónica con el resultado.

Marken. Pueblecito típico de pescadores

Holandesa con vestido regional y Carmen, que está como un queso

Tras la recepción con la reina, en la plaza mayor de Edam

Cinexin castillos