Aterriza como puedas … en Ámsterdam

Para empezar el viaje, nuestro vuelo salió con dos horas de retraso por el mal tiempo en Ámsterdam. Retraso justificado, pues cuando sobrevolábamos Francia sufrimos como 20 minutos de turbulencias que nos hicieron pensar que más que un avión, estábamos en Port Aventura. Hasta hoy, yo creo que han sido las turbulencias más bestias que hemos tenido nunca en un avión, movimientos arriba, abajo, derecha, izquierda, todo ello aderezado con gritos a doquier del personal… Lo mejor de todo, es que Carmen se lo tomó tipo atracción, y hasta nos reímos y todo. Con lo mal que lo pasa ella en el avión la verdad es que hasta se bajó sonriendo!!

Dormimos en un hotel de las afueras del aeropuerto, súper tranquilo y con unas camas que invitaban a pasar la mañana del viernes allí, pero nos desplazamos a Ámsterdam con la intención de hacer una visita a la ciudad antes de tomar el crucero.

La experiencia es un grado, y conocer el proceso de check-in del crucero nos hizo ir más relajados. Como llovía un poco en Ámsterdam, pues hicimos un crucerito de 1h por los canales y al acabarlo, como se mejoró el tiempo, pues un walking tour por la city de unas 2,5 h. Podríamos resumir la visita en bicis y mas bicis por todos lados, olor a fast-food por todas las esquinas, y cuando desaparece el fast-food, viene un olor a porrillo de los cofee-shops ….A destacar también la arquitectura de las casas de Ámsterdam, todas iguales pero a la vez muy diferentes.

Por la tarde y ya en el barco, tuvimos la sensación de déjà-vu, pues el barco es muy parecido al que tomamos en 2005 y de la misma compañía (Celebrity cruises). Comimos algo y nos fuimos a cubierta a ver la salida por tierras holandesas. En esas que me calcé las zapatillas y me puse las mallas y me marqué 50 minutos de running para quemar la comida (y los 2 postres de chocolate que me comí). Por la noche, cenita y a la piltra, que el día fue largo y estábamos cansados.

Como anécdota negativa del día, un listillo de los que hacen fotos, nos cogió la cámara para “enseñarnos” como configurarla mejor y nos borró todas las fotos. Disgusto al canto (lo descubrimos por la noche, hoy nos va a oír…) pero bueno, no pasa nada. Las de Ámsterdam las repetiremos a la vuelta!!

Como anécdota positiva, pues que estamos en la planta 12 del barco, la más alta, donde están las suites y “pu lu tant” los más pijos del barco, pero no os creáis, nosotros estamos en un camarote normal, pero muy muy bien situados.

Nelly: "Dónde estan las fotos? ...snif snif"